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Somos una empresa que apuesta por las emociones y por convertir nuestras casas en auténticos hogares. El hogar es un lugar muy especial en la vida de una persona ya que nos crea un sentido de protección y seguridad que es difícil de sentir en en otro lugar. Los psicólogos asocian estos sentimientos que nos transmite el hogar a recuerdos y sensaciones de la infancia que se alojan dentro de nuestro subconsciente, que nos hacían sentirnos protegidos y felices y que nos afloran en la edad adulta.

Pero este sentimiento de protección y seguridad puede ser potenciado mediante un estado de bienestar máximo si cuidamos una serie de aspectos dentro del hogar que enumeramos a continuación:

Aromas

El olor en una casa es lo primero que se percibe al entrar y es un aspecto que influye de una forma muy potente sobre nuestras emociones y nuestro estado de ánimo. la idea en este caso es dotar a nuestro hogar de una serie de fragancias naturales que transmitan una señala a nuestro cerebro de que estamos en un sitio lleno de paz, equilibrio, armonía, pureza, salud y bienestar.

Los aromas obtenidos de las plantas a través de sus aceites esenciales penetran directamente en nuestro cuerpo a través del olfato, en donde activan nuestro sistema límbico, parte del cerebro que controla las emociones.

Como consejo para nuestro salón y espacios amplios de la casa podríamos recomendar aromas de lavanda o jazmín que son aromas fuertes que aportan bienestar y reducen stress, para zonas como la cocina y baños, los perfumes frescos como la manzana, limón o naranja y la menta son perfectos sobretodo en primavera-verano y aromas como el jengibre, el arándano o la canela son más adecuados para el otoño-invierno. Por último, para habitaciones o salas de estar, los aromas como el algodón o el lino son ligeros y frescos, y tienen un toque limpio y envolvente que se adapta a cualquier habitación.

Colores

A la hora de decorar los diferentes espacios de nuestro hogar, deberemos prestarle atención a los colores que seleccionamos ya que dependiendo de cada uno de ellos, podremos crear un tipo de influencia u otra en nuestras propias emociones y de éste modo pensar cómo deseamos sentirnos en ese espacio.

Rojo: Estimulante y energizante, ideal para zonas de intimidad.

Azul: Calma y tranquilidad, ideal para espacios donde reflexionar.

Violeta: Estimulante, refrescante y espiritual.

Naranja: Ayuda a la creatividad, aclarar los pensamientos y a generar ideas.

Rosa: Es un color que calma la tristeza y la apatía, por lo que creará espacios donde nos sentiremos divertidos, animados, positivos.

Verde: Es un color que nos equilibra y nos brinda armonía.

Amarillo: Aporta mucha calma especialmente si estamos pasando por un momento de nerviosismo.

Blanco: Color de la pureza y el equilibrio.